El hallazgo ocurrió hace unos días y sorprendió a Telén y la zona. El personal de la comisaría se alertó cuando vio una foto en la red social de Instagram: era un cráneo humano. Hoy fueron hasta el lugar del hallazgo, acompañados por la fiscal Alejandra Moyano, y retiraron dos piezas óseas.
El cráneo fue encontrado por un cazador en una barranca -de unos 5 metros de alto por 800 metros de largo- del campo San Enrique, ubicado a unos 40 kilómetros al noroeste de Telén, casi en el límite con San Luis. Muy próximo se encuentra el paraje Leuvucó, la antigua capital de los ranqueles. ¿Serán restos de aborígenes? Aún los peritos no los analizaron. Se deberá aguardar unos días.
El cazador -que había sido autorizado por los productores rurales que alquilan el predio- tomó fotos y decidió publicar una de las tomas en su cuenta de Instagram. Fue tal el revuelo que, minutos después, decidió borrar la publicación.
“La calavera fue encontrada en una pared de la barranca, en unos cuatro metros de profundidad. Por eso se sospecha que podrían ser restos de indígenas”, dijeron fuentes cercanas al caso a Diario Textual. Sin embargo hay dudas.
La foto en Instagram -a la que accedió Diario Textual, pero no publicó- se observa claramente una calavera, con sus dientes en perfecto estado. Hoy, cuando fueron policías y la fiscal Moyano, hallaron otro panorama: el cráneo se habría desintegrado presumiblemente por efecto de las lluvias de los últimos días y el viento. Solo recogieron dos piezas del cráneo, que ahora deberán ser analizadas para hacer una datación.
