El juez federal Sebastián Casanello dictó la “falta de mérito” de la senadora Cristina Kirchner en la causa por presunto lavado de dinero conocida como la “ruta del dinero K”, en la que está detenido el empresario Lázaro Báez.
El magistrado resolvió la situación procesal de la exmandataria, cuando en paralelo gran parte de la causa por lavado de dinero está en etapa de juicio, con más de 20 implicados, informó el diario Ámbito Financiero.
Casanello la había convocado a declarar a Comodoro Py luego de que se lo ordenaran los jueces Martín Irurzun y Rafael Llorens de la Cámara Federal: hasta el momento, el magistrado se había negado a citarla pese a los pedidos del fiscal Guillermo Marijuan y de la Oficina Anticorrupción, por considerar que Cristina Fernández era investigada ya por los mismos hechos en la causa por fraude en la obra pública a raíz de las licitaciones con las que se benefició Báez.
Los camaristas Llorens e Irurzun habían considerado que sí había elementos para convocarla a indagatoria, ya que la fortuna que manejaba el empresario Lázaro Báez no hacía pensar otra cosa que era ella la verdadera dueña.
Apelación
Todo indica que este fallo será apelado ahora por la fiscalía y las querellas, que habían pedido la indagatoria, y volverá a intervenir la Cámara Federal, detalló el diario La Nación.
“Debe continuarse la investigación -sostuvo hoy Casanello- para determinar la concreta intervención que ha tenido Cristina Fernández en la conformación de la estructura cuyo grueso se ha elevado a juicio, pues la atribución de responsabilidad penal como consecuencia de un proceso respetuoso de la Constitución y las leyes se basa en la evidencia.” El juez destacó en negrita en su fallo la palabra “evidencia”.
En este punto, Casanello citó un fallo previo, también dictado por él, en el que había afirmado que hay un viejo aforismo romano que dice que ‘del hecho surge el derecho’ y que eso opera como un freno a la ‘declamación vacía de contenido, al circo o al engaño de aquel que juega con las expectativas y buena fe de un auditorio”.
Es el fallo con el que anuló la acusación contra Mauricio Macri en la causa de las escuchas ilegales, con el argumento de que no había pruebas concretas que comprometieran al entonces jefe de gobierno porteño.
Hoy, entre los elementos que citó Casanello para explicar que no hay rastros de Cristina Kirchner en esta causa, están los dichos de 2016 de Leonardo Fariña. En esa declaración, como “imputado colaborador”, Fariña dijo que Báez, que era su jefe, le decía que el dinero lo había hecho él con “su amigo” Néstor Kirchner y Cristina estaba al margen. Para el juez, corroboraría esta versión el dato de que Báez empezó a sacar dinero al exterior “inmediatamente después de la muerte de Nestor”.
Otro dato central -de acuerdo con Casanello- es que, por ahora, ni Cristina Kirchner ni nadie de su entorno más cercano aparece como beneficiario del dinero lavado. No figuran en ninguna de las sociedades por las que se movieron los fondos ni en las cuentas donde se depositaron. “En la causa se acreditó que se expatriaron clandestinamente unos 60 millones de dólares que terminaron en bancos suizos y de Bahamas a nombre de ‘sociedades de cartón’ cuyas cuentas tenían como beneficiarios finales a los cuatro hijos de Báez”, afirmó el juez.