La candidata a vicepresidenta del Frente de Todos, la expresidenta Cristina Fernández Kirchner, presentó su libro «Sinceramente» en la provincia de Misiones. Allí, repartió munición gruesa contra el gobierno de Mauricio Macri y su política económica, al tiempo que cuestionó la estrategia de Cambiemos de polarizar y «echar culpas» al kirchnerismo.
«La gente no vota presidentes para que culpen a otros», sostuvo Cristina, en obvia alusión al mito de campaña sobre el que se sostuvo Cambiemos para hablar de la «pesada herencia» que dejó el kirchnerismo en 2015. Una leyenda que se utilizó tanto en época electoral, como de gestión. «La gente vota para que solucionen», destacó.
Por otra parte, afirmó que «la tarea de un gobernante no es hacer sufrir a la gente» sino «impedir que sufra» y, tras criticar la política económica del Gobierno, señaló que el objetivo de la coalición opositora es lograr «un nuevo orden, con todos y con todas».
La compañera de fórmula de Alberto Fernández, antes del acto, mantuvo reuniones con el gobernador de Misiones Hugo Passalacqua, el senador nacional por esa provincia, Maurice Closs, y el ex presidente de Paraguay Fernando Lugo.
Hay que volver a ordenar todo, pero no en el viejo orden, sino en algo nuevo, distinto y mejor que lo que tuvimos. Creo que esto va a requerir de todos nosotros, ciudadanos y ciudadanas, y también de los sectores económicos, de los sectores sociales, un gran esfuerzo.