El amplio triunfo del derechista Jair Bolsonaro impactó fuerte en el kirchnerismo que esperaba una ventaja menos holgada del exmilitar, que dejara más abierta la posibilidad de ganar la segunda vuelta para el PT de Lula.
Pero con el exmilitar bordeando los 49 puntos y el petista Fernando Haddad con apenas 26 por ciento de los votos, la posibilidad de dar vuelta la elección se hace muy cuesta arriba.
Cristina Fernández nunca se confundió y tenía clarísimo que un regreso del PT al poder en Brasil podía generar un impactante cambio en el marco regional y acaso podría contribuir a un clima de época favorable a su regreso. Por eso jugó fuerte. Miembros de la conducción de La Cámpora liderados por el pampeano Santiago “Patuchito” Alvarez se sumaron a la campaña del petista. También dirigentes del Movimiento Evita, informó La Política Online.
Lo que nadie previó es la remontada que Bolsonaro luego de tras las marchas “EleNao” que lideraron mujeres en todo Brasil. Lejos de caer, luego de esas manifestaciones Bolsonaro rompió la barrera de los 30 puntos, se detuvo el crecimiento de Haddad y se generó una tendencia que en el cierre de la campaña se convirtió en fenómeno político. De hecho las encuestas de cierre de este sábado de Datafolha e Ibope ponían a Bolsonaro en 40 puntos. Sacó casi diez más.