En principio el fiscal de turno en la Tercera Circunscripción, el realiquense Raúl Miguez Martin, había girado la causa a la Justicia Federal, pero en las últimas horas un empresario de General Roca, Río Negro, se presentó en la comisaría de Puelches y denunció una red de transportistas que hace dos años operaría de la misma forma.
Este nuevo ingrediente le hizo rever su actitud y ordenar inmediatas medidas de investigación. También se determinó la retención del camión y la carga que está frente a la dependencia.
En la noche del miércoles, en la ruta nacional 152, cerca de Puelches, el jefe de la Regional IV, Juan Mercado, sorprendió a un camionero de Toay mientras comerciaba maíz al menudeo.
Para pasarlo en limpio, la carga era totalmente irregular, y en medio de la operación, los autores falsificaron varios documentos públicos de la AFIP, de la Municipalidad de Monte Nievas y la Dirección General de Rentas de La Pampa, es decir también evadieron impuestos provinciales y nacionales.
Toay, Puelches, Castex, Trenel, Luiggi, Santa Rosa y más
Según le confió a LA ARENA el jefe comisario Juan Mercado, el gobernador Carlos Verna sospechaba algún tipo de maniobra en la venta de cereales y pidió estrictos controles. El propio funcionario policial descubrió la punta de un iceberg cuando sorprendió a un chofer de un conocido transportista de Toay “boquilleando” un camión.
La investigación había quedado entre paréntesis cuando la Justicia de La Pampa le giró a la Federal. Pero el viernes un factor inesperado puso al tema judicial viento de cola cuando el empresario que figuraba como comprador, al enterarse de la situación por la policía de Río Negro, se presentó en la comisaría departamental de Puelches y radicó una grave denuncia.
Según precisaron fuentes de la Regional IV, se trata de uno de los titulares de la empresa Avícola Paso Córdova, con asiento en General Roca. El hombre reveló que tiempo atrás había hecho similar denuncia ante las autoridades de Río Negro sin resultado por lo que decidió reiterarla en La Pampa.
En su presentación pidió que se investigue lo que entiende como una red de contrabando de cereal, en particular maíz, de la que participan transportistas de varias localidades pampeanas como Eduardo Castex, Winifreda, Toay, Ingeniero Luiggi, Trenel, Santa Rosa y otras localidades del norte pampeano. También de las provincias de Santa Fe y Buenos Aires. Asegura que todos le usaron su nombre para falsificar documentación, y que la maniobra la están haciendo por lo menos desde hace unos dos años”.
En la denuncia, el empresario “prendió el ventilador”. Explicó varios casos en forma detallada y puso énfasis en un transportista de Eduardo Castex, “muy conocido”, que también tiene un feed lot en 25 de Mayo, y justo hace dos días le retuvieron un camión Volvo en el Puente Dique donde intentó pasar lleno de maíz sin documentación alguna.
El ardid
La fuente consultada afirma que en la denuncia “hay datos puntuales” de las distintas maniobras de adulteración de documentación y de “tácticas” para sortear los controles carreteros. Uno de ellos es lo que le descubrieron al transportista de Toay, pero, entre varias más, otra consiste en llenar la boquillas de cereal molido, que solo necesita como documento de transporte una factura ó remito, pero que “van llenos de maíz duro”.
Aseguran que el peso permitido son algo más de 20 mil kilos, pero que en realidad pasan con hasta 45 mil. Y que, para magnificar la evasión del contrabando, una carga de ese volumen de maíz, por ejemplo, vale unos 500 mil pesos que son pagados y cobrados “en negro”.
Con estas maniobras, que constituyen delitos, como falsificación de documentos, se generan varios efectos directos y colaterales que producen perjuicios económicos. Como las transacciones no están registradas los entes nacionales, provinciales y municipales no pueden cobrar los tributos correspondientes lo que deriva en evasión fiscal. También afectan a empresas o particulares que practican el mismo rubro comercial que son víctimas de una competencia desleal.
Fuente : Infotec