El ministro de la Producción de La Pampa, Ricardo Moralejo, pareció por momentos ponerse el traje de precandidato a gobernador durante el acto de inauguración de la Exposición Rural de Santa Rosa: en su discurso, en algunos tramos picante, dijo que está aumentando el stock ganadero en la provincia, sostuvo que para “salir de la crisis no hay que ajustar sino producir más”, pidió “dejar de llorar” y “acercar propuestas”, anunció que venderán una “leche social” desde una fábrica escuela que inaugurarán en Pico, cuestionó al Gobierno nacional por hacer un fuerte ajuste en áreas científicas y tecnológicas como el Inta, y deslizó que hubo corrupción por parte del ministro Luis Etchevehere por permitir ventas por U$S 2.250 millones justo antes de que se pongan nuevas retenciones a las exportaciones.
Durante los discursos, los dirigentes ruralistas Víctor Tapié (presidente de la Asociación Agrícola Ganadera de La Pampa), Matías De Velasco (presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa, Carbap) y Dardo Chiesa (presidente de la Confederación Rurales Argentinas, CRA) pidieron terminar con la corrupción. Le apuntaron, principalmente, a los gobiernos kirchneristas y a los “bolsos” con dinero.
Moralejo, a su turno, también les recordó un supuesto caso de corrupción que involucra al actual secretario de Agroindustria y expresidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Etchevehere, por la presunta entrega de información privilegiada desde su dependencia a entidades agropecuarias que anticipaban la suba de las retenciones al campo. Fueron unos 240 millones de dólares por lo que se dejó de recaudar por esa “maniobra” de los exportadores. “Se le produjo al país 240 millones de pérdida, de lo que ninguno de los productores ha recibido un beneficio de la venta. ¿Y eso señor Víctor, cómo se llama?”, le consultó al presidente de la Agrícola. “Todo eso también debe estar en la mesa de discusión”.
Incluso se quejó porque se bajó de rango el Ministerio de Agroindustria a secretaría. “Nos han bajado de rango y nadie parece enterarse”, protestó. “Ahora hay un secretario sin poder de decisión, ya no tenemos con quién quejarnos y a quien llevarles propuestas”, dijo.
A su vez, criticó las “tasas siderales” que impuso Nación y la “timba” que pulverizó unos 30 mil millones de dólares en unos pocos meses.