Hugo Yasky, Pablo Micheli y Pablo Moyano rechazaron el bono de $ 5.000 en dos cuotas acordado por la CGT y algunas cámaras empresarias, y confirmaron el lanzamiento de nuevas medidas de fuerza antes de fin de año. Desde la CGT confirmarían este jueves que no harán ningún paro si el bono sale por decreto nacional.
“Desde el Frente Sindical, con la CTA y los movimientos sociales anunciaremos una medida de fuerza”, anticipó Pablo Moyano, secretario general adjunto de Camioneros. “Cuando se firmó hace dos años el bono de $ 2000 nadie lo cobró”, recordó, al desconfiar de la medida de que impulsa la “mesa chica” dialoguista de la central obrera.
“Es una maniobra más del Gobierno para dilatar un paro que tiene que ser ya. La CGT volvió a fallarle a los trabajadores. Los que no acordamos con el Gobierno estaremos en la calle”, dijo Moyano en una entrevista con radio Cooperativa.
Para Pablo Micheli el bono es un engaña pichanga. “Es una suma en negro que no arregla nada. Si hay un bono, bienvenido sea, pero peleamos por un aumento de emergencia y en blanco”, dijo el líder de la CTA de los Trabajadores.
Micheli no solo desconfía de que los empresarios realicen el pago. También pone en duda la autenticidad del diálogo tripartito entre el Gobierno, las empresas y la CGT. “No les creo nada. Esto no es diálogo social. Es un acuerdo entre algunos dirigentes que confían en (Mauricio) Macri y hablan como si representaran a todos los trabajadores”, evaluó.
Paro General
Fuentes sindicales anticiparon a ámbito.com que está en discusión un paro general por 36 horas con movilización antes de la cumbre del G20, que será protagonizado por las organizaciones sindicales, políticas y sociales que participaron de la misa en Luján.
Luego, se espera la adhesión de agrupaciones de izquierda y otros sectores opositores a Cambiemos.
La CTA de Hugo “Cachorro” Godoy también minimizó el bono. “Los aumentos acordados en la paritaria de este año, de un máximo de 15% en tres tramos, y las dos sumas fijas de $2.000 y $4.000 a abonarse por única vez, ya fueron pulverizadas por la inflación anual acumulada, que ya supera el 32,4%, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) elaborado por el INDEC”, expresó y exige incorporar esas sumas a los sueldos básicos.
Sin paro
El líder del sindicato de colectiveros y miembro de la “mesa chica” de la CGT, Roberto Fernández, admitió que el bono de $ 5.000 es un paliativo menor para los trabajadores, aunque abogó por sostener el diálogo tripartito y confirmó la suspensión de la huelga general. “Si queremos paz social y que el Gobierno termine su mandato tenemos que tener diálogo”, alertó.
“Veo bien que el Gobierno y los empresarios se hayan sentado en la mesa a empezar a conversar de la situación que vivimos todos los trabajadores y la economía tan difícil del país. Esto es un punto fundamental. El bono es una ayuda, se verá la letra y el papel. Pero el otro tema también a que se comprometieron los empresarios de acá en adelante es a frenar los despidos y se buscar una alternativa entre todos juntos a esta difícil situación”, consideró Fernández en diálogo con AM 530.
El colectivero confirmó asimismo que la CGT frenó la quinta huelga general contra la gestión de Cambiemos prevista para fines de noviembre. “Mientras que haya un diálogo, el paro se puede no dar. Se puede anunciar, pero no realizar. Si hay diálogo no es conveniente hacer una medida porque haya alternativas de mejoras. Esperamos que vengan enseguida, la situación se hace cada vez más difícil”, opinó.
Fernández integra el grupo reducido de jerarcas cegetistas que más afinidad y lazos poseen con el Poder Ejecutivo. En esa “mesa chica” también se sientan Héctor Daer, Andrés Rodríguez, Armando Cavalieri, Omar Maturano, José Luis Lingeri, Abel Frutos y Jorge Sola, entre otros.